Para poder entender el término “Metaverso” vamos a explorar su significado. Está compuesto por “meta”, proveniente del griego y su significado es “después” o “más allá”, por otra parte “verso” hace referencia a “universo”, por lo que podríamos decir que este concepto se refiere al universo que se encuentra más allá del conocido actualmente.
En este nuevo universo tridimensional (3D) podemos interactuar entre nosotros, relacionarnos, estudiar, jugar, trabajar y hasta realizar transacciones económicas. Esta tecnología es tan innovadora e importante que empresas como Facebook han decidido cambiar su nombre para demostrar la importancia de este proyecto.
Este concepto no es alguno nuevo para nosotros, hemos podido darle un pequeño vistazo al metaverso en el mundo literario y cinematográfico en películas como Matrix (1999), Ready Player One (2018), Tron (1982 y 2010), etc.
La mayoría de nosotros ha interactuado con algún videojuego a lo largo de la vida, es por eso que de una u otra manera hemos estado en contacto con el metaverso o la realidad virtual. Actualmente si se cuenta con las herramientas adecuadas es posible entrar en este mundo tridimensional y hacer uso de todas sus posibilidades. En la virtualidad es indispensable crear nuestro propio avatar, ya que de esta forma nos presentamos ante este nuevo mundo y sus usuarios.
Cabe resaltar que los avances y la evolución de este nuevo universo buscan crear una nueva especie de realidad alternativa capaz de permitir que las personas realicen algunas actividades sin tener que salir de casa.
En primer lugar, está la experiencia ligada a la interacción, donde empresas y nosotros como usuarios nos sentimos atraídos por este nuevo espacio virtual. Aquí podemos incluir el entretenimiento, las transacciones económicas, los NFT, los e-sports, etc.
A partir de esto nos damos cuenta de cómo los espacios físicos están pasando a ser virtuales y como en próximos años este nuevo universo nos brindará experiencias totalmente nuevas.
Algunos casos de interacción virtual y de nuevas experiencias podemos observarlas en videojuegos como Fortnite, que ha realizado conciertos con algunas estrellas de la música actual, dando pie a un nuevo tipo de evento, pero de manera virtual.
A partir de obtener la experiencia de estar en el metaverso surge la curiosidad o las ganas de descubrir. Buscamos obtener más conocimiento acerca de este espacio virtual, por lo que nos vemos inmersos en nuevas experiencias y proyectos.
La interacción y las relaciones que creamos con otras personas nos impulsa a seguir haciendo parte del metaverso y de la nueva era de la digitalización.
La presencia en tiempo real es otra de las posibilidades que nos ofrece la virtualidad, estar al tanto del nuevo contenido o información y, además, poder saber que es lo que están haciendo otras personas interesadas en los temas que seguimos.
La idea del metaverso es crear un nuevo universo, por lo que atraer más y más personas es uno de los principales objetivos, aquí entran en juego aquellos creadores de contenido que han venido triunfando en redes sociales u otras plataformas de interacción con usuarios.
Por lo que, al crear sus propios espacios virtuales, interactuar y relacionarse con sus seguidores dará paso a un nuevo tipo de economía.
Lo anterior les otorgará un nuevo valor a estos espacios tridimensionales, lo que conllevará a que sean más solicitados, visitados y potenciados en pro de ofrecer una experiencia enriquecedora a los visitantes.
En estos espacios virtuales se pueden encontrar algunas características, las cuales son:
La comunicación, la interacción y las relaciones entre usuarios es posible en estos entornos virtuales, todo mediante los avatares que representan a los jugadores en este mundo 3D. Además, el entorno está sujeto a cambios los cuales pueden ser percibidos por cada uno de los participantes del Metaverso.
Al igual que en el mundo real, el metaverso plantea unas leyes físicas y existe una escasez de recursos, todo esto dispuesto para todos los usuarios.
El metaverso puede continuar con su funcionamiento a pesar de que ningún usuario esté haciendo uso de él, convirtiéndose así en una especie de “organismo vivo”.
Este universo virtual pertenece a sus usuarios, los cuales tienen la posibilidad de proteger sus datos personales y privados. A través de la tecnología Blockchain se garantiza que todos los procesos financieros y económicos dentro de la virtualidad sean transparentes, legales y seguros en todo el mundo.
Gracias a que es un espacio tridimensional (3D) se pueden eliminar todas las barreras, ya sean físicas o de cualquier otro tipo. No existen límites de cuantos usuarios pueden estar conectados, tipos de actividades, industrias o empresas, etc. Con lo anterior se genera una ampliación a la accesibilidad que el internet actual no permitía.
El Metaverso está conformado por una gran variedad de ecosistemas virtuales, cada uno cuenta con sus propias características relacionadas a términos de gobernanza, propósito, economía, entretenimiento, naturaleza o disposición del usuario. Uno de los mayores retos actuales del Metaverso es lograr un correcto funcionamiento de todos estos espacios sin generar problemas entre ellos.
Gracias a los avances de la tecnología y la versatilidad que brindan al mundo los videojuegos, los espacios virtuales o metaversos empezaron a irrumpir en nuestra vida cotidiana desde hace varios años.
Uno de los casos más importantes a nombres, es el del videojuego “Grand Theft Auto”, que a través de la interconexión permite que los jugadores entablen relaciones mediante la virtualidad en un mundo abierto que busca simular la realidad. Con el paso del tiempo, este espacio virtual ha conseguido replicar una gran variedad de formas de entretenimiento, la que más reconocimiento tiene, es denominada “Roleplay”.
En este modo de juego buscamos replicar con la mayor exactitud algunos de los trabajos que se ven en el mundo real y de igual manera, empezamos desde 0 para ir obteniendo dinero y reconocimiento con el fin de conseguir mejor estabilidad económica, comodidad, tranquilidad, reconocimiento y poder.
Otro de los mundos virtuales que ha venido tomando relevancia es el de Roblox, este es una plataforma de videojuegos online con la característica principal de permitir a nosotros, los usuarios, la creación de espacios virtuales.
También existen dos metaversos con la tecnología Blockchain implementada, uno centralizado y otro descentralizado. En el primero existe un control del espacio virtual por parte de las empresas creadoras, es decir, tienen los datos de los usuarios, utilizan criptopagos y algunos elementos tienen la forma de NFT. Aquí es posible encontrar una economía virtual propia.
Por otra parte, están los metaversos descentralizados, aquí cuentan con una economía totalmente autónoma controlada por los usuarios. Por ejemplo, Decentraland, Sandbox y Cryptovoxels son descentralizados creados por una empresa, pero buscan convertirse en espacios controlados única y exclusivamente por usuarios.
El futuro del metaverso es muy prometedor, pero sus efectos no serán inmediatos, en el camino habrá muchas fallas y se crearán falsas expectativas que tendrán que ser aceptadas por parte del mundo para que pueda existir un progreso continuo.
El metaverso se posiciona como la mejor opción para seguir construyendo nuestras relaciones e interacción frente a otras personas, gracias a la virtualidad, problemas como la discriminación se debilitarán y esto creará una mejor sociedad. El golpe de la pandemia nos impulsó a explorar las posibilidades de la virtualidad para evitar cualquier accidente frente al virus que azotó al mundo.
Las primeras industrias que lograrán asentarse en este nuevo universo serán las del “Fitness” y el “Gaming”, ya que son de las más solicitadas y fáciles de monetizar. Se vienen años llenos de retos, desafíos, decepciones y expectativas para el resto de las industrias y para esta nueva tecnología que cada día crece más y más.
Este nuevo universo depende enteramente de nosotros, de los usuarios, de las empresas, los gobiernos, los científicos, etc. Este espacio virtual ayudará a crear nuevas oportunidades económicas, sociales y creativas.
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